Cada dia soy otra.

Decidí emprender el vuelo,  no podía comprender cuanto tiempo habia pasado 1 mes quizas 2, aqui voy otra vez con Emilia, Agustin y Lorena sin entender ni puta idea que sucedia, cada uno pensaba lo suyo, las palabras escasiaban siempre cuando yo tenia dejos sentimentales en mi mente, agarré mis zapatos y el bolso salí como si nada y corrí como siempre. suelo hacerlo cuando la situacion es completamente incomoda. Ya no existian tantos lugares para mi exquisita distraccion y así decidi tomar un metro tren con destino a otra ciudad, con aquella soledad que tanto me gustaba que tanto extrañaba.

Durante este tiempo he sido un poco loca, un poco quisquillosa, un poco rara y sobretodo rara, la gente no suele entenderme y eso me alegra; de todas formas yo tampoco entiendo a nadie y todo se hace mas simple de lo normal, en esta semana he pensado en como liberar mis propias endorfinas caracteristicas de mi edad, de como puedo llegar hacer una medusa si se trata de amor, que alfinal de todo siempre es lo mismo, los hombre y las mujeres son completamente iguales, todos me lastiman no importa como, ni cuando, ni donde siempre tienen algo que decir o algo que hacer, ultimamente no me dicen nada, ultimamente no me hacen nada, y asi descubri que la comunicacion interpersonal obligadamente debe tener una díada, y una proximidad fisica que si me hubiera leido ese maldito texto antes hubiese comprendido que 2+2 es 2 y no 1.


Perdi la costumbre de destapar tu pies, perdi la noción de cuando fue la ultima vez que lo hise.